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En los 90 minutos...

Al comienzo del encuentro los locales ya hicieron sentir sus pretensiones de quedarse con la victoria, y a los 3 minutos el referí principal (Rafael Almaráz) sanciona una mano en el borde del área grande que es ejecutado por Alfredo Gómez y contenido en un tiempo y con gran esfuerzo por Mauro Fernández, arquero visitante. Luego el partido se convertía en ida y vuelta pero sin mucha peligrosidad hasta que a los 15 minutos la visita genera llegada de peligrosidad a través de Leonardo Castillo, quien al ingresar al área grande, remata cruzado y de pique al suelo, para que Vega la mande al tiro de esquina.

A los 22 minutos se abriría el marcador, cuando José Luis Ramírez llega al borde del área grande, eludiendo rivales, y remata duro al palo derecho defendido por Mauro Fernández, el cual con la mano derecha casi la detiene y el balón pasa la línea de gol muy lentamente. La respuesta visitante tardo, pero llego… a los 44 minutos Leonardo Castillo establecería el empate con un tremendo cabezazo al ángulo derecho de Vega. Dos minutos más tarde, los de Cune, casi se ponen en ventaja si no fuera por la gran tapada en el mano a mano de Vega a Castillo.

El segundo tiempo fue hasta los 10 minutos muy desprolijo, luego las emociones empezarían a aparecer cuando “el rata” Riedmaier ejecuta una pelota parada en el borde del área grande y “gorila” Vega la manda al tiro de esquina. A los 16 minutos la respuesta local se hizo sentir a través de una jugada rápida que deriva en penal a favor de Vilelas y a los 19 minutos Alfredo Gómez lo cambia por gol.

Un baldazo de agua fría caería en la localía cuando Leonardo Castillo se impone en el área grande y nuevamente de cabeza establece el dos a dos. A los 47 minutos Gustavo Carballo se perdió lo que pudo ser el tanto de la victoria, luego de cabecear solo en el punto del penal y el esférico pasa por encima del travesaño.

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Así tiene que ser...

Muchos dicen que los partidos importantes, donde se ponen en juego cosas como un ascenso o campeonato, son encuentros especiales (en cuanto al juego). Tienen cierta característica en lo deportivo, generalmente con mucha fricción y "calientes".

En cancha de Vilelas, el sábado 23 el local jugaba el partido de ida contra Lujan por uno de los ascensos directos a la primera categoría de la Liga Chaqueña de Fútbol. Si bien el encuentro terminó empatado, se jugó como uno de los partidos ya aclarados más arriba, y no sólo en el campo de juego, sino también en las tribunas.
Llegando a la cancha ya se podían escuchar trompetas, bombos, redoblantes y otros instrumentos de percusión; dando a entender que las emociones pasarían también en los "tablados".
Una vez adentro, se confirmó la teoría: Ambas parcialidades le dieron calor, color, sonido y humor al partido hasta el final del mismo.
Es realmente destacable el aliento de ambas tribunas en esta tarde, y todavía más salvable es el hecho de que no hayan ocurrido agresiones entre ellas, más allá de los "bardeos" clásicos, que forman parte del denominado "folclore"; que no tiene por qué ser algo más que eso, y pasar a la violencia injustificada entre las personas.
Esperemos que el partido de vuelta tenga aún más gente, ruido, banderas, papeles picados, etc., pero siempre entendiendo que es para motivar a los jugadores, y no para violentar y luego lamentar la tarde.